lunes, 22 de abril de 2013

 
INCLUSIÓN NEOLIBERAL O 
DESARROLLO ALTERNATIVO
Escribe: José Pacheco A.
Secretario General Pueblo Unido
 
MODELO DE CRECIMIENTO ES FÁBRICA DE EXCLUSIÓN
El crecimiento económico no logra acortar  la gran brecha entre los más ricos y los que menos tienen. Este crecimiento parametrado en un modelo primario exportador beneficia solamente a los sectores económicos que dependen de estas actividades pero no es capaz de resolver los problemas que plantea el desarrollo nacional. Es inviable este modelo de crecimiento económico; de no cambiarse, quedaremos como un país pobre y sin recursos naturales, que es la gran bondad puesta por la naturaleza.
Necesitamos alcanzar una alta industrialización con gran capacidad de exportar productos industrializados diversos, que logre una real descentralización económica, productiva y financiera. Lograr que los dos sectores sociales estratégicos como salud y educación, entren en procesos de revolución, así como la innovación ciencia y tecnología. La reforma laboral y tributaria. Mayor infraestructura en transportes, saneamiento, electricidad, gas natural y telecomunicaciones al servicio de los pueblos.
 
RÉGIMEN MAQUILLA MODELO NEOLIBERAL
Estamos ante un régimen que se autodefine: “ni de izquierda ni de derecha, que está  con los de abajo”. Un gobierno de inclusión social. En nombre precisamente de la inclusión social, desarrolla un paquete de programas sociales de marcado tinte asistencialista generando clientelaje y dependencia .Es la propuesta que  hace el Banco Mundial a países como el nuestro, periféricos en el proceso de globalización neoliberal. Pretende  un beneficio muy limitado a sectores muy pobres del pueblo tratando de mostrar un modelo económico con  “rostro humano”. Incluirlos a este modelo económico que por naturaleza es excluyente y generador de mayor pobreza. Son formas epidérmicas de abordar la inclusión social. Se trata de evitar la polarización social, aunque ésta está en curso.
La inclusión social debe ser el achicamiento de la brecha entre los que más tienen y los más pobres, que puede lograrse a partir de la participación mayoritaria del estado en las utilidades de las grandes empresas, la generación descentralizada de empresas cooperativas, comunales, autogestionarias, de cogestión, para ayudar a los sectores más pobres. Un elemento sustancial en este camino es la nacionalización de la actividad minera, así como los sectores estratégicos de desarrollo. No se trata de maquillar el modelo de acumulación con etiqueta de “inclusión”; se trata de solucionar los problemas estructurales atacando la raíz de los mismos, lo cual equivale a una transformación socio-económica en transición al socialismo.
 
AL PUEBLO  CON GARROTE
A la demagogia “inclusiva” del régimen, se le suma las prácticas de acallar violentamente las protestas sociales y asumir la defensa de los intereses del gran capital. Igual que los anteriores, permite la depredación feroz de la naturaleza, la violación de los derechos de las comunidades campesinas y nativas, deteriorando el derecho a la vida de los pueblos, anteponiendo la avaricia de los grupos de poder económico.
Allí está incólume la criminalización de la protesta social alanista y sus implicancias, a la que quieren agregar la ley del negacionismo. Se pretende con esta fórmula ejercer el control social, evitar la polarización social y supuestamente mejorar la gobernabilidad. Pero el mismo sistema se corroe así mismo, por la enorme corrupción y el descrédito de las instituciones sobre las que se levanta, agravando la situación.
 
EN LIMA, LA DERECHA MAFIOSA ARREMETIERON CON LA REVOCATORIA
A pesar que Susana Villarán es parte de esa izquierda que quiere la derecha, el sector bruto y achorado (APRA, Solidaridad, Fujimorismo, PPK entre otros),  no quisieron permitir que los progresistas gobiernen la gran capital y se lanzaron furibundos a la revocatoria. Comprando firmas por alimentos, pagando activistas, falsificando firmas  y a través de una campaña mediática pretendieron confundir al electorado y generar la idea que la izquierda no sirve para gobernar, no está capacitada para administrar la ciudad capital, menos el país.
Nuestra posición fue clara por el NO. Finalmente, los resultados son de película: se salva Susana Villarán por el apoyo de un sector de la derecha liberal (Partido Popular Cristiano, Somos Perú, Perú Posible) ganando en distritos de clase media para arriba, como Pueblo Libre, Jesus María, San Borja, San Miguel, Surco, Miraflores, San Isidro, La Molina; y perdiendo en sectores populares: San Juan de Lurigancho, Comas, Carabayllo, Independencia, Puente Piedra, Villa María del Triunfo, Villa el Salvador; amén de la revocatoria de los concejales de Fuerza Social, militantes de varias tiendas de izquierda. ¿Qué lectura damos a este acontecimiento? ¿Jugarreta de la derecha para limpiar de zurdos al municipio? ¿El municipio como espacio de lucha y poder? ¿Quiere la derecha recuperar un espacio que según ella, nunca debió perder? ¿Es la falta de presencia de la izquierda en los espacios más populares de la capital?
 
LA IZQUIERDA EN LA ENCRUCIJADA
Ante la abdicación del clan Humala-Heredia para implementar La Gran Transformación, a la izquierda se le abren las posibilidades de una recomposición. Esto será posible solo si se avanza en la recuperación de los espacios perdidos por la ofensiva neoliberal y el reflujo del movimiento popular; la superación de los estilos y métodos de trabajo  sectario, burocrático y hegemonista;  el impulso de la unidad  desde las bases y desde los sectores sociales. Solucionar los problemas de representatividad y liderazgo; implementación de la estrategia de construcción del poder del pueblo; superación de la manipulación y figureteo electorero.
La actividad política de la izquierda, en lo fundamental, se reduce a la conquista de instituciones de gestión pública a través de los procesos electorales y se olvidan de cambiar el papel de esas instituciones para poder transformar la realidad. Es la batalla electoral que han emprendido un conjunto de intelectuales socialdemócratas y de izquierda a través de Fuerza Ciudadana  y Gregorio Santos con el MAS, siguiendo los esquemas que impone el sistema
 
ASAMBLEA NACIONAL DE LOS PUEBLOS Y EL TAWANTINSUYO
Nace al calor de la lucha por la defensa de la vida y los recursos naturales. Nace fortalecida por su diversidad. Levanta  banderas unitarias que deben materializarse en prácticas renovadoras, democráticas y legítimas. Avanza  en la consolidación. Permite articular propuestas regionales o locales, desarrollar luchas unitarias que interpretan las reivindicaciones más sentidas de los pueblos, elevando su capacidad de conciencia crítica, participación, organización y lucha.
El problema irresuelto es que disputa el mismo espacio que la organización de Frentes Regionales y Organizaciones Sociales y Populares. La ANP-T, puede convertirse en herramienta de un poder de base. Las luchas recientes desarrolladas en diversos lugares del país, por algunas de sus bases, generan avances en la estrategia de luchar por una patria justa, libre y democrática, es decir, una patria socialista.
 
¿QUÉ  HACER EN EL PRESENTE PERÍODO?
Son tiempos de acumulación de fuerzas políticas, sociales, culturales. Ayudar a construir, reconstruir, renovar, generar, crear el tejido social desmembrado por el neoliberalismo; que implica la organización, reestructuración, reorientación, fortalecimiento, en suma, de las organizaciones de masas, eliminando el sectarismo, hegemonismo y burocratismo, entre otras lacras, en el trabajo con el pueblo y poder integrar la política revolucionaria como parte de sus preocupaciones y racionalidad cotidiana; integrar  sus luchas sectoriales y aún fragmentarias a una propuesta de nueva sociedad, construyendo desde ya embriones de poder popular.
Con tolerancia, criterio de frente único, autenticidad y democracia avanzar hacia reales centralizaciones de los trabajadores y movimientos regionales, generando nuevos liderazgos con prácticas convocantes e inclusivas.
En el plano de la táctica para enfrentar los procesos electorales próximos, debemos de hilvanar la intervención con las tareas de avanzar en la construcción del poder del pueblo. Tienen prioridad, las representaciones que más cercanas están a él: municipios distritales y provinciales. Debemos tener la capacidad de poner candidatos propios o sumar a personalidades o dirigentes locales honestos y consecuentes. Para ello, sumar fuerzas locales lo más amplia, que  posibilite una participación decorosa y donde se pueda, el triunfo.
Es necesario trabajar programas de transición que redefinan las relaciones complicadas entre capital y trabajo; crecimiento económico y redistribución; productividad y equidad. Para ello es necesaria la construcción de instrumentos políticos fuertes con mucha capacidad de deliberación. No son suficientes redes o colectivos cerrados. Avanzar navegando en la incertidumbre proponiendo rutas hacia el socialismo.
Hacer pedagogía política persistente y permanente en el trabajo con el pueblo. Sin la reconstrucción del tejido social y la formación de un movimiento revolucionario de masas, no se puede construir fuerza política.
 
¡POR LA VIDA, POR LA PATRIA, POR EL SOCIALISMO…
CONSTRUYAMOS EL PODER DEL PUEBLO!