
INCLUSIÓN NEOLIBERAL O
DESARROLLO ALTERNATIVO
Escribe:
José Pacheco A.
Secretario
General Pueblo Unido
MODELO DE CRECIMIENTO ES FÁBRICA DE EXCLUSIÓN
El
crecimiento económico no logra acortar
la gran brecha entre los más ricos y los que menos tienen. Este
crecimiento parametrado en un modelo primario exportador beneficia solamente a
los sectores económicos que dependen de estas actividades pero no es capaz de
resolver los problemas que plantea el desarrollo nacional. Es inviable este modelo de crecimiento económico; de no
cambiarse, quedaremos como un país pobre y sin recursos naturales, que
es la gran bondad puesta por la naturaleza.
Necesitamos
alcanzar una alta industrialización con gran capacidad de exportar productos
industrializados diversos, que logre una real descentralización económica,
productiva y financiera. Lograr que los dos sectores sociales estratégicos como
salud y educación, entren en procesos de revolución, así como la innovación
ciencia y tecnología. La reforma laboral y tributaria. Mayor infraestructura en
transportes, saneamiento, electricidad, gas natural y telecomunicaciones al
servicio de los pueblos.
RÉGIMEN MAQUILLA MODELO NEOLIBERAL
Estamos
ante un régimen que se autodefine: “ni de
izquierda ni de derecha, que está con
los de abajo”. Un gobierno de inclusión social. En nombre precisamente de
la inclusión social, desarrolla un paquete de programas sociales de marcado
tinte asistencialista generando clientelaje y dependencia .Es la propuesta
que hace el Banco Mundial a países como
el nuestro, periféricos en el proceso de globalización neoliberal.
Pretende un beneficio muy limitado a
sectores muy pobres del pueblo tratando de mostrar un modelo económico con “rostro humano”. Incluirlos a este modelo
económico que por naturaleza es excluyente y generador de mayor pobreza. Son
formas epidérmicas de abordar la inclusión social. Se trata de evitar la
polarización social, aunque ésta está en curso.
La
inclusión social debe ser el achicamiento de la brecha entre los que más tienen
y los más pobres, que puede lograrse a partir de la participación mayoritaria
del estado en las utilidades de las grandes empresas, la generación
descentralizada de empresas cooperativas, comunales, autogestionarias, de
cogestión, para ayudar a los sectores más pobres. Un elemento sustancial en
este camino es la nacionalización de la actividad
minera, así como los sectores estratégicos de desarrollo. No se trata de
maquillar el modelo de acumulación con etiqueta de “inclusión”; se trata de
solucionar los problemas estructurales atacando la raíz de los mismos, lo cual
equivale a una transformación socio-económica en transición al socialismo.
AL PUEBLO CON GARROTE
A
la demagogia “inclusiva” del régimen, se le suma las prácticas de acallar
violentamente las protestas sociales y asumir la defensa de los intereses del
gran capital. Igual que los anteriores, permite la depredación feroz de la
naturaleza, la violación de los derechos de las comunidades campesinas y
nativas, deteriorando el derecho a la vida de los pueblos, anteponiendo la
avaricia de los grupos de poder económico.
Allí
está incólume la criminalización de la protesta social alanista y sus
implicancias, a la que quieren agregar la ley del negacionismo. Se pretende con
esta fórmula ejercer el control social, evitar la polarización social y
supuestamente mejorar la gobernabilidad. Pero el
mismo sistema se corroe así mismo, por la enorme corrupción y el descrédito de
las instituciones sobre las que se levanta, agravando la situación.
EN LIMA, LA DERECHA MAFIOSA ARREMETIERON CON LA REVOCATORIA
A
pesar que Susana Villarán es parte de esa izquierda que quiere la derecha, el
sector bruto y achorado (APRA, Solidaridad, Fujimorismo, PPK entre otros), no quisieron permitir que los progresistas
gobiernen la gran capital y se lanzaron furibundos a la revocatoria. Comprando
firmas por alimentos, pagando activistas, falsificando firmas y a través de una campaña mediática pretendieron
confundir al electorado y generar la idea que la izquierda no sirve para
gobernar, no está capacitada para administrar la ciudad capital, menos el país.
Nuestra posición fue clara por el NO. Finalmente, los
resultados son de película: se salva Susana Villarán por el apoyo de un sector
de la derecha liberal (Partido Popular Cristiano, Somos Perú, Perú Posible)
ganando en distritos de clase media para arriba, como Pueblo Libre, Jesus
María, San Borja, San Miguel, Surco, Miraflores, San Isidro, La Molina; y
perdiendo en sectores populares: San Juan de Lurigancho, Comas, Carabayllo,
Independencia, Puente Piedra, Villa María del Triunfo, Villa el Salvador; amén
de la revocatoria de los concejales de Fuerza Social, militantes de varias
tiendas de izquierda. ¿Qué lectura damos a este acontecimiento? ¿Jugarreta de
la derecha para limpiar de zurdos al municipio? ¿El municipio como espacio de
lucha y poder? ¿Quiere la derecha recuperar un espacio que según ella, nunca
debió perder? ¿Es la falta de presencia de la izquierda en los espacios más
populares de la capital?
LA IZQUIERDA EN LA
ENCRUCIJADA
Ante
la abdicación del clan Humala-Heredia para implementar La Gran Transformación,
a la izquierda se le abren las posibilidades de una recomposición. Esto será
posible solo si se avanza en la recuperación de los
espacios perdidos por la ofensiva neoliberal y el reflujo del movimiento
popular; la superación de los estilos y métodos de trabajo sectario, burocrático y hegemonista; el impulso de la unidad desde las bases y desde los sectores
sociales. Solucionar los problemas de representatividad y liderazgo;
implementación de la estrategia de construcción del poder del pueblo;
superación de la manipulación y figureteo electorero.
La actividad política de la izquierda, en lo fundamental, se
reduce a la conquista de instituciones de gestión pública a través de los
procesos electorales y se olvidan de cambiar el papel de esas instituciones
para poder transformar la realidad. Es la batalla electoral que han emprendido
un conjunto de intelectuales socialdemócratas y de izquierda a través de Fuerza
Ciudadana y Gregorio Santos con el MAS,
siguiendo los esquemas que impone el sistema
ASAMBLEA NACIONAL DE LOS PUEBLOS Y EL TAWANTINSUYO
Nace
al calor de la lucha por la defensa de la vida y los recursos naturales. Nace
fortalecida por su diversidad. Levanta
banderas unitarias que deben materializarse en prácticas renovadoras,
democráticas y legítimas. Avanza en la
consolidación. Permite articular propuestas regionales o locales, desarrollar
luchas unitarias que interpretan las reivindicaciones más sentidas de los pueblos,
elevando su capacidad de conciencia crítica, participación, organización y
lucha.
El
problema irresuelto es que disputa el mismo espacio que la organización de
Frentes Regionales y Organizaciones Sociales y Populares. La ANP-T, puede convertirse en herramienta de un poder de
base. Las luchas recientes desarrolladas en diversos lugares del país,
por algunas de sus bases, generan avances en la estrategia de luchar por una
patria justa, libre y democrática, es decir, una patria socialista.
¿QUÉ HACER EN EL PRESENTE PERÍODO?
Son tiempos de acumulación de fuerzas
políticas, sociales, culturales. Ayudar
a construir, reconstruir, renovar, generar, crear el tejido social desmembrado
por el neoliberalismo; que implica la organización, reestructuración,
reorientación, fortalecimiento, en suma, de las organizaciones de masas,
eliminando el sectarismo, hegemonismo y burocratismo, entre otras lacras, en el
trabajo con el pueblo y poder integrar la política revolucionaria como parte de
sus preocupaciones y racionalidad cotidiana; integrar sus luchas sectoriales y aún fragmentarias a
una propuesta de nueva sociedad, construyendo desde ya embriones de poder
popular.
Con
tolerancia, criterio de frente único, autenticidad y democracia avanzar hacia
reales centralizaciones de los trabajadores y movimientos regionales, generando
nuevos liderazgos con prácticas convocantes e inclusivas.
En el plano de la táctica para enfrentar los procesos electorales
próximos, debemos de hilvanar la intervención con las tareas de avanzar en la
construcción del poder del pueblo. Tienen prioridad, las representaciones que más
cercanas están a él: municipios distritales y provinciales. Debemos tener la
capacidad de poner candidatos propios o sumar a personalidades o dirigentes
locales honestos y consecuentes. Para ello, sumar fuerzas locales lo más
amplia, que posibilite una participación
decorosa y donde se pueda, el triunfo.
Es necesario
trabajar programas de transición que redefinan las relaciones complicadas entre
capital y trabajo; crecimiento económico y redistribución; productividad y
equidad. Para ello es necesaria la construcción de instrumentos políticos
fuertes con mucha capacidad de deliberación. No son suficientes redes o
colectivos cerrados. Avanzar navegando en la incertidumbre proponiendo rutas
hacia el socialismo.
Hacer pedagogía política persistente y permanente en el trabajo
con el pueblo. Sin la reconstrucción del tejido social y la formación de un
movimiento revolucionario de masas, no se puede construir fuerza política.
¡POR LA VIDA, POR LA
PATRIA, POR EL SOCIALISMO…
CONSTRUYAMOS EL PODER
DEL PUEBLO!