Hacemos
llegar nuestras más sentidas condolencias a los familiares, a los amigos, a los
pobres y excluidos de nuestra Patria; y les decimos que nuestro hermano y camarada...
Javier Diez Canseco
es de los hombres que nunca muere,
porque
VIVE en cada uno de nosotros en la lucha por un Perú nuevo, soberano y
socialista.
Partido Pueblo Unido

JAVIER DIEZ CANSECO
Por: Gustavo
Benites Jara
"escrito, cuando Javier estaba postrado por la enfermedad"
Pocos
hombres en la historia reciente del Perú pueden mostrar una impecable hoja de
vida ciudadana como Javier Diez Canseco: su limpia trayectoria política es ejemplar
no sólo en nuestra patria, sino a nivel latinoamericano. Cuántos tránsfugas, cuantos traidores a la causa del pueblo, cuántos
esbirros y torturadores, cuántos tibios izquierdistas de bolsillo, cuántos, se
sentirán o deberían sentirse mínimamente tocados por esa vida que es un aliento
fresco en las pantanosas aguas de la política nacional.
Javier
Diez Canseco, como Mariátegui, cargó una enfermedad que, sin embargo, no le impidió
cumplir cabalmente, como corresponde a los verdaderos hombres, su tarea humana
e histórica. Y ahora, postrado, luchando contra la Innombrable, no por
desconocida sino por indeseada, esa ominosa condición humana mortal, que no minimiza,
sino magnifica el ejemplo que supo, que sabe darnos, Javier, ejemplo que siempre y para siempre será un referente para todos
los que creemos en la justicia, en la paz, en una vida digna, en una patria
socialista y feliz.
Los
pobres, los obreros, los campesinos, los desocupados; los sindicatos, los frentes de defensa, los
ronderos, las comunidades campesinas, los informales, las amas de casa; todos, todos los que han sido golpeados por
la condición odiosa de la injusticia, todos vieron en Javier Diez Canseco a un
hombre limpio, dispuesto siempre a escuchar, a responder, a dialogar, a
combatir por los derechos humanos, sin condiciones, sin cálculos políticos
mezquinos, sin esperar nada a cambio, o
tal vez sí, pero el apoyo a su voz, a su esperanza, a su utopía socialista.
¿Qué
dirán ahora aquellos cavernarios que lo criticaron perversamente, lo calumniaron,
lo sancionaron, pretendiendo con ello impedir su voz insobornable, su transparente
combate contra los oscuros hacedores de nuestra política nacional? No importa lo que digan, lo que piensen, lo
que hagan. Javier está más allá de esas mezquinas y malolientes malaguas que alimentan los
estómagos de una derecha siempre traidora, siempre hipócrita, siempre oportunista,
siempre explotadora.
Lo
que importa es la esperanza del pueblo, la esperanza de los honestos luchadores,
la esperanza de todos los hombres de bien, que confían con ardiente corazón que
Javier Diez Canseco supere el trance de una enfermedad que lo tiene postrado
inmisericordemente.
FUERZA…,
frente que agrupa a los combatientes por una vida nueva, una patria nueva, una
justicia social definitivamente a favor de los desposeídos, desea una pronta y
rápida mejoría del congresista JAVIER DIEZ CANSECO, a quien, desde las cálidas tierras de La Libertad,
tierra de César Vallejo y de Luis de la Puente Uceda, le
expresa su incondicional adhesión y confía que esa indomable voluntad de los
verdaderos luchadores venza una vez más para alegría de quienes siempre vieron
en él un camino a seguir, un ejemplo a imitar, un hermano a quien amar y
admirar.
Trujillo, marzo de 2013.