domingo, 1 de enero de 2012

SALUDO A LA HEROICA REVOLUCIÓN CUBANA
POR UN ANIVERSARIO MÁS DE SU TRIUNFO
Y AL PUEBLO PERUANO POR UN NUEVO AÑO
DE LUCHAS Y VICTORIAS

Un saludo de Año Nuevo, para nosotros, pasa por rendir un homenaje a los hombres que, el 1 de enero de 1959, derribaron a la dictadura criminal de Fulgencio Batista en Cuba, e iniciaron una lucha por independizar a su patria del imperialismo norteamericano, pero sobre todo, por construir una nueva sociedad donde  la explotación humana no sea más permitida.

Vientos de cambio han comenzado a sentirse desde hace algunos años en nuestra América, es el despertar de los pueblos. Saben que construir su emancipación es posible. Es el caminar de las multitudes por una senda abierta tempranamente por el heroísmo de los primeros independentistas Latinoamericanos. Un camino afirmado también por los mártires de la revolución cubana y su ejemplo.

Nuestra organización, desde siempre levanta aquellas banderas de libertad por las que mujeres y hombres, elevados al máximo escalón humano, que es el ser revolucionario, como encarna el Comandante Fidel y Che Guevara. Es cierto, que el camino es difícil y complejo, siempre con la posibilidad de cometer errores. Somos herederos de una tradición que se renueva, que ha sido y es sacrificada, consecuente y autocrítica.

Hace algunos años, la fundación del Partido Pueblo Unido, significó volver a recoger aquellas históricas banderas de lucha de nuestro pueblo, luego que se cerrara una etapa trágica de violencia en el Perú. Hoy, luego de un paciente y silencioso trabajo de inserción en el movimiento popular, de despliegue nacional y de vinculación con las especificidades regionales, nos convertimos en un embrión del instrumento político de los excluidos y desposeídos de nuestra patria. Acompañamos al pueblo en los procesos de  liberación definitiva.

Reconstruir una representación política de los postergados y excluidos del Perú: “Es la tarea del momento”. Creemos que esta representación, unitaria y amplia, pero a la vez muy crítica con las viejas taras de la izquierda tradicional, no sólo pasa por lo electoral. Requiere una renovación en las personas, en sus prácticas, en sus métodos de trabajo; a la vez que, una inserción profunda en los distintos ámbitos sociales, culturales y políticos donde palpita el corazón de nuestro pueblo. Con el pueblo siempre y con su poder, diremos:

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡Por la Vida y Por la Patria… Con el Pueblo, Venceremos!

Comité Ejecutivo Nacional
Partido Pueblo Unido